Esta residencia lo tiene todo: lujo, diseño de vanguardia, espacios amplios y vistas que quitan el aliento. Desde el primer momento, la casa impresiona con un gran espacio central donde convergen cocina, sala y comedor en una distribución abierta que aprovecha cada rincón de luz natural.
Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado: acabados en madera y piedra, mobiliario artesanal, una disposición funcional e inspiradora, y un ambiente lleno de luz y amplitud. A un lado, la moderna cocina de concepto abierto cuenta con estufa a gas, amplio espacio de almacenamiento y superficies de trabajo ideales para disfrutar cada momento culinario. Al otro, una acogedora sala con un sofá curvo enmarca el área de entretenimiento con una pantalla grande sobre una pared revestida en madera.
Entre ambos, una impresionante isla/comedor con capacidad para ocho personas está iluminada por lámparas de diseño, convirtiéndose en el corazón del hogar.
Las vistas panorámicas al bosque y las montañas costeras son protagonistas absolutas, visibles desde cada ángulo gracias a los ventanales de piso a techo y puertas corredizas que integran perfectamente el interior con el exterior. La transición a la terraza trasera y la piscina infinita es completamente fluida, creando un espacio ideal para la vida al aire libre.
El dormitorio principal ocupa toda un ala de la casa. Amplios ventanales y puertas corredizas lo conectan directamente con la naturaleza. El baño en suite incluye ducha tipo lluvia y un vestidor sorprendentemente espacioso.
En el lado opuesto, dos habitaciones adicionales comparten un baño en suite central, cada una con acceso al jardín, amplios closets y vistas incomparables. También se incluye un área de lavandería y cuarto de servicio. El área exterior cuenta con una piscina infinita de agua salada, revestida en mármol y piedra, con una vista privilegiada hacia las montañas cubiertas de selva. La terraza incluye áreas techadas y al aire libre, perfectas para disfrutar del clima tropical sin importar la temporada.
La casa está equipada con un sistema solar completo, aislamiento térmico de alta calidad y estándares de construcción norteamericanos, incluyendo tuberías PEX, ventilación en cada línea de agua y sistemas de sifón en P. Un tanque de agua adicional garantiza abundante suministro, incluso si se desarrollan las tres cabañas planificadas más abajo.
Ubicada al final de una calle privada, la propiedad ofrece una combinación rara: privacidad absoluta, conexión directa con la jungla y un entorno sereno. Esta ubicación privilegiada es un santuario natural, donde la fauna local —monos, guacamayos, tucanes, ranas y hasta tapires— convive en armonía.
La casa está situada en la parte más alta de las 4.7 acres de terreno, lo que proporciona vistas elevadas sobre el dosel del bosque tropical. Las montañas costeras, cubiertas de bosque nuboso, se elevan a más de 1000 metros y, en temporada de lluvias, deslumbran con gigantescas cascadas.
La piscina actúa como un mirador perfecto, desde donde se puede disfrutar de este espectáculo natural.
La propiedad está conformada por dos lotes contiguos delimitados por caminos públicos y un río, lo que garantiza privacidad absoluta. En la ladera, justo debajo de la casa, hay tres parcelas niveladas con acceso por un camino ya construido. Cada una puede albergar una cabaña adicional —perfecta para invitados, alquiler vacacional o proyectos de retiro—.
Alternativamente, se pueden utilizar como espacio para huertos, jardines comestibles, zonas de permacultura, terrazas de yoga, gimnasios al aire libre o espacios de meditación. ¡Las posibilidades son infinitas!
Hace un año, se plantó un huerto diverso con 40 árboles frutales y 24 cocoteros, que ya han comenzado a producir. Según la temporada, podrás cosechar mangos, papayas, carambolas y mucho más, y disfrutar de jugos tropicales o desayunos directamente del jardín.
Gracias a su proximidad con el Corredor Biológico de la Danta (una conexión de 200 km entre áreas protegidas del interior y el Parque Nacional Corcovado), la propiedad es un auténtico santuario de vida silvestre. Aquí habitan especies icónicas de Costa Rica, y el entorno natural ofrece una banda sonora selvática inolvidable al amanecer y atardecer.
El acceso es sencillo desde la Costanera Sur, a través del centro comercial Plaza Ventanas. Al cruzar el nuevo puente de entrada y recorrer una ruta escénica con restaurantes y negocios locales, se llega al exclusivo camino de entrada a la casa, ubicada al final de la calle Finca Marañón.
Ojochal es un pueblo vibrante y multicultural, conocido por su gastronomía de clase mundial, servicios modernos y su incomparable belleza natural. Ofrece acceso a clínicas, supermercados, estudios de yoga, ferreterías, cafés y más, todo en un entorno de selva tropical habitado por tucanes, monos y mariposas azules.
Además, se encuentra cerca de algunas de las mejores playas del país, como Playa Ventanas (con sus cuevas marinas), Playa Tortuga (sitio de anidación de tortugas), la espectacular cascada Pavones, y el Parque Nacional Marino Ballena, ideal para avistamiento de ballenas, pesca y ecoturismo.
Ya sea que busque un hogar de retiro, un proyecto de inversión turística o un estilo de vida sostenible en armonía con la naturaleza, esta propiedad lo ofrece todo.
Diseño, privacidad, naturaleza virgen, vistas impresionantes y un sinfín de posibilidades.
Precio de Venta: $1,149,000 USD
Tamaño de la Propiedad: 19.020 m2 / 4.7 Acres